EX
HALO
IN HALO
EX
HALO IN HALO# Angulosos cambios, esquinas, disrupciones, corredizos rodeos (perambular objetos, acariciar dragones), arenas donde encar(n)ar el deseo, voluntad de más espacios liberados. Además, ese trasfondo, suscitativo del punto crítico (crítica aplicada a la denotación), aspecto que no coagula, en vasto espectro: la constante de la violencia. Y ésta en tanto presión, mantenimiento de la feracidad ambiente, latinoamericana; alucinación colectiva, por todos los medios disponibles inducida desde el poder autoritario, cotidianamente reafirmada como si fuese condición ineludible. Es, desde semejante peso, pero también desde tal claridad, en cuanto a urgencias éticas, que Amaranta Caballero Prado ventila causas, no perdidas, sino muy pendientes. Pero más que denunciarla, en su poesía, no es la violencia mero tópico a disponer en un trino, como si de una pasión inherente se tratase, o de un vicio inveterado, apartado y trinchado, flor carnívora que ya no resultase amenazante, a salvo bajo la mira, adorno ideológico para el rincón sedentario. Amaranta parte de saber que tener que decir ya es violencia, proviene en parte de ahí, da parte de violencia. Pero, también, que poder decir, incluso manifestar discordia, reabsorbe cierta carga “negativa” en el lenguaje, si éste se hace afluencia expresiva de una posibilidad. En cuanto indagación de la calidad energética en lo verbal, primer paso al costado de la violencia, ir despegando la palabra de la violencia residual, y ya en el matiz, respiratorio, de la sílaba. Decir, según determinados tratamientos para ese despegue, puede remover, en la lectura y por un instante, aquel mandato, en definitiva suicidario, de la violencia en tanto índole intratable, precondición.
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Parte del texto que escribió Reynaldo Jiménez acerca de mi trabajo y la escritura.
Aparece en la antología "Nosotros que nos queremos tanto" editada por El Billar de Lucrecia. Si usted gusta leer el ensayo completo, vaya a:
MMMM. El blog de Reynaldo Jiménez.