16.12.05

ESTA CASA


V



Saliva de agua dulce, marquesina en puerta. Fúricos enormes los pasos que bajo
tu hombro duermen. Ved entonces la tranquilidad insomne, parda. Callejón de piedra
y telaraña vieja. Escalones construidos de dos en dos. Tres en tres. Jóvenes piernas que
los corren hasta alcanzar la cima de un equívoco. Golpe. Golpe duro sobre vientre, cara,
espalda. Escalera inútil donde nadie baja. El dolor siempre es hacia arriba. Derriba.
El dolor es siempre carne.

15.12.05

ESTA CASA



IV


Ciertas maneras de veras que no. Ni cuándo. Ni cómo. Porque entera mordí el amor
hasta la punta de los lápices: Alpinos ápices de madera lo que te quiero yo. Cumbre.

14.12.05

ESTA CASA


III


Cuando entré a la casa tuve que decir ventana. Ventana de golpe. Caída. Tenía la tela de
los pies manchada. Sublimes gotas negras de tierra. Rojas. Apenas era el tiempo de las
niñas. Esas niñas dulces de saliva y agua. Olor a nardos y mayos de tardes blancas.
Gruta enorme.

La nube nimba. El rayo de la luz se fractura. Todo es límpido en esa atmósfera dentro de
la cabeza. Cambios de estaciones sin lluvias, pasto que no crece.

Tú, la que estás tan lejos, ¿alcanzas a verme? Porque yo veo las manchas y la luz que
rompe. Meto el dedo en la grieta gruta pero no hay agua. La tierra siempre está seca.
Nunca la sed fue hosca. Ingenua el agua del río que corre.

Tengo un aquí no hay nadie junto a la espalda. El ruido de alguien a quien no veo.

13.12.05

ESTA CASA


II



Porque de la entraña diminutas filosas piedras los granos de sal. Diminutas, filosas
piedras los granos de azúcar. Los codos sobre veintiúnica mesa. Y el libro, el equinoccio,
el hombre que leía la sal. La gente que bebía el azúcar. Milagrosos los años sin tiempo
alrededor de la madera. El fuego. Amaneceres de fuego frugal. Amaneceres de fierro
contra las puertas. Amaneceres ladridos de perro. Amaneceres ventanas abiertas de
vidrios y cerrojos rotos. Rotos los ojos. Amaneceres altos, altísimos: Tan altos, que la noche.

¿Dónde está la luz que abría nuestras puertas de lata? Los limoneros, las limas.
Las idílicas azoteas tapizadas de cobijas. La hierba fresca en el baldío vecino. Vientos de
la Sierra. Lo helado. Lo helado que contusiona acaso el movimiento. La hilera de ropa
sobre barandal recién pintado de boda blanca.

Éramos entonces azúcar y sal. Éramos. Lo que dentro de la mano mantenía inmóvil lo vil.
Y parecía que tú nunca y yo menos. Y parecía ayer de la mano de otro color. Tus aguas
enumeradas tímidamente violentas.

Atento: Siempre.

12.12.05

ESTA CASA


I

Y cómo decir entonces que el brazo entumecido, que las manos. Cómo. Entonces. Cuando
el borbotón de sangre acumula el estallido, la falla. Cuarzos sobre mesa de vidrio. Sobre la
cornisa del ojo. Aquí una grieta imprevisible, entonces: Abre por dentro.

El túnel: interior de una montaña desprevenida y nunca anunciada. Sin voltear atrás.
Sin regreso. Sin retorno. La roca contenida en gran red de araña. Araña humana.
Minera araña. Huecos panales de tierra. Con tierra almibarada y ambarina. La tierra que
entumece. La tierra fragmentada en el mineral de la caída.

Trago rasposo. Trago que raspa. Trago que rasga. Ríspido el risco que ella mira.

El sol: sobre los pechos. Sobre las piernas. Sobre la cara. El sol: alma ennegrecida.
Las nubes que pasan y velocidades increíblemente lentas. La náusea. El hacha que parte.
La sierra que sierra. La sierra que raspa. El sol que ciega. La saliva. Sobre la piedra un
delgado e imaginario hilo de sangre aflora. Fractura. En trece el mundo traiciona.
Algarabía.

¿Qué pasa cuando el cielo se cae encima? El cuerpo, la mente, el alma catalizan. Aceleran.

De acuerdo a todos los procesos. Ya lo han dicho: Razonada y exhaustiva. Ya lo han
dicho: Única. ¿Te acuerdas de ti antes de que? ¿Te acuerdas de ti cuándo?
¿Recuerdas que el sol te machacaba la cara y alcanzabas a sentir los huesesillos de un
algo enterrado bajo las piedras en tu espalda? Como el animal que dentro de una
caja tiene años pudriéndose. Y era tu único amigo. Pero también ahí estaba.
Era una semilla. La parte dura y más compacta: Abre por dentro.

Vamos. No digas que no lo sabes. No digas porque un no viene aquí lento.
Promete. Y los cuervos se conjuntan con todo el negro entre las plumas. Entre las alas.
Picoteándote. Con la ene de no en mayúscula. Como si de veras a alguien le importara.
Como si de verdad. Como si a alguien o a otro o a un otro nadie. ¿Verdad que lo sabías?
Ábrete por dentro. Toda. Deja que te arranque y te parta en dos partes. En muchas varias
partes de tus partes. Contraída.

El despojo dice que la ciencia. Dice que el metabolismo. Dice que los cambios
y la serie de transformaciones corporales. Estoy escribiendo porque también los
mentales y los ornamentales: todo lo que hoy arregla mi casa caída. Esta casa no abre
por dentro.

El pabellón de ojos que es tu cara. El detalle. Por aquí cruza el absoluto y el todo.
La sombra exangüe de una realidad no compartida. Sin partida. Que se no se va. Que aquí
está para no irse nunca. Que aquí está para quedarse. Y te persigue. Aquí está para
sacudir tu brazo entumecido. Que tus manos. Que tu vida. Ella: tu semilla: tu fractura:
tu grieta: tu herida. Podredumbre pobre de alumbre, alambre y ceniza.

8.12.05

UN VIAJE POR EL RÍO NANAY


No es en esos meandros, donde viven los peces de agua dulce, que yo el gran capitán
broadcaster, con cien pesos al mes mientras navego y ciento treinta cuando estoy en
tierra, he sentido terror por lo que resta de mi ordinaria vida. El terror a las garras del
tigre, frías rodajas de cebolla cruda, lo sentí más bien en la terraza de ese bar tenido
por alegre, amasijo de piernas y traseros bajo el ardiente sol, a pocos metros de la Plaza
de Armas, resbaloso igual que la cubierta de un crucero barrido por las olas, clavado en
una roca sobre el río Nanay.

Estamos en la época del año en que las tortugas desovan en la playa y luego se sumergen
río abajo como si huyeran (o se avergonzaran) de sus crías, es decir unos quelonios cega-
tones y fofos buenos para estofarlos a partir del medio año de edad. Ají pipí de mono.
Revuelo de las faldas de algodón abiertas en el muslo hasta esas ancas saladas y perfectas.
Un coleóptero transita entre la luz. Se hace papilla, y sin embargo, quieto es el vuelo del
martín pescador sobre las aguas quietas. Nada hace sospechar los turbulentos,
cardúmenes de peces, girando en lo profundo como moscas en torno al orificio
enloquecido de una dorada real.

También hay un silencio cerril azul de Prusia. Detrás de las persianas de madera, unas
veinte cabezas de ganado cebú se sobajean con tal solicitud que todo hace pensar en un
perverso pacto más oscuro que una deuda de juego o una historia de amor. Por lo
demás, tan solo hay que mirar cómo descienden las aguas del Nanay al pie de mi ventana
para saber que tenemos casi 40 grados a la sombra y 90 % de humedad. Ahora sé que en
los grandes calores debo alejarme de las mantas de lana y de los cuerpos que dan horrible
sed y calientan el aire.

De pronto sin qué ni para qué, termina el pastizal bajo la niebla. Allá donde el paisaje es
un grabado con fresnos, eucaliptos y matas de geranio. Hay además una mujer salpicada
por las altas mareas que revientan contra los farallones. Está casi desnuda y observa una
manada de delfines a prudente distancia. En realidad hay muchas cosas más. Pero ninguna
es tuya diabético tedioso. Calla y aprende. Sólo posees algunas unidades de insulina y una
piara de cerdos amarillos.


Antonio Cisneros
(Lima, 1942)

6.12.05

CIGART SHOP


Llegué a la tienda como hace mucho tiempo no. Me llamaron la atención las nuevas
lámparas en verde. Papel de china alargado a manera de pupas gigantescas.

Ví claramente la nota en los periódicos para el febrero próximo: Mariposas gigantes
salen volando del interior de una tienda de habanos en Rosarito.

Lo supe de inmediato: Caligo Ilioneus.

Claro, ese verde jamás mentiría. El verde que usa en estado larvario este personaje
para camuflajearse entre los cañaverales antes de la zafra. Directamente desde la isla.
Seguro los huevecillos transportados en caja maderita Romeo y Julieta. Que no Cohiba.
Nunca Cohiba. Al contrario, las Caligo son muy sociables. Se prenden de donde más les
gusta y justo crisálidas mientras la vida corre, ellas duermen. ¿Qué digo? Ellas crecen.

Pero ellos no lo saben. Mientras bajo la Gran Pupa suena la máquina registradora
sólo la luz verdeambarina se contonea al ritmo de Depeche Mode: Enjoy the silence.

23.11.05

RAAF RAAF



Los cuervos de Mahaila Avenue puntualmente a las siete graznan. Se escucha un
"Raaf...raaf...raaf..." emplumadísimo. Las lustrosas negras alas de los cuervos
de Mahaila Avenue son el charol de mis zapatos a los siete años. Dicen los suecos que
Hugin (mente: el que piensa) y Munin (memoria: el que recuerda) son los cuervos
de Oden. Dicen que recuerdan todo y que siempre dicen a Oden todo lo que han visto.
Me gustan los cuervos tanto como las películas de los Monty Python.

Después de las siete los cuervos se me olvidaron. Hasta que durante el trayecto por la
carretera escénica hacia Ensenada ví un poste de línea eléctrica. Había dos. En lo alto del
mismo poste. Y había también un letrero en papel amarillo que anunciaba, puntualmente:
Siruelas de Cinaloa.

Me gusta el nombre de Oden.

20.11.05

MMMMMMMMHHHHH...




I want a cup of tea.




In this moment, now, the explosion.

18.11.05

ABUELO BÚHO



Un año. Sigamos platicando.
DÁNDOLE VUELTAS Y VUELTAS A LA HOJA



Y entonces yo iba, caminaba con mi hoja. Con el índice y pulgar de mi mano derecha
sostenía mi hoja de maple que en realidad es una garra de tigre. Y la veía sin sospechar
si quiera que otros también la veían. Supe que mi garra de tigre es medicinal y que
también quita el hambre. Supe que las garras de tigre que parecen a la vista de todos
hojas de maple se pueden hacer polvo de garra y polvo de hoja muy rápido si no las
cuelgas sobre una pared. La pared en este caso parece que es blanca. Pero estoy segura
que tampoco es realmente una pared.

Caminé con mi polvo de garra y mi polvo de hoja. Entre el índice y el pulgar
que se desmoronan.


*

Me gusta que la gente haga regalos. Por alguna extraña razón a veces también me tocan.

No puedo dejar de escuchar Wonderwall en la versión de Ryan Adams desde la página de Ernesto.

Una y otra vez.

Al igual que la garra de tigre que se hace polvo y que la hoja y que la pared que parece blanca.

Wonderwall hoy es mi té de tila.


*

Wonderwall : garra de tigre : polvo de hoja : desmoronándome. Paredes.

16.11.05

PREGUNTAS Y PALABRAS A LA HOJA


- ¿Qué lleva ahí oiga?

- Una hoja.

- ¿De qué es?

- Maple.

- ¿Maple?

- Sí.

-¿Es medicinal?

- No.

- Ah.


*

- ¿De qué es esa hoja?

- De maple.

- ¿Maple?

- Sí.

- ¿Cura?

- No.

- Aaah, yo pensé que era un chicharrón...será porque tengo hambre.


*

- Está muy bella tu hoja.

- Sí.

- ¿Dónde la encontraste?

- La recogí de una banqueta. Por ahí había muchos árboles.


*

- ¡Aaaay, me encantan estas hojas!

- ¿Sí?

- Sí.

- Esta es mía.


*

- Está linda tu hoja, muy navideña.

- No. Es el otoño.

- Si la pones sobre una mesa...

- No. Estará en la pared.


*

Mi hoja de maple es en realidad una garra de tigre.

15.11.05

LOS CLAVADOS CLAVOS AZULES


Siempre fueron más de tres. Se reunían en la misma vieja casona de siempre.
Escuchaban tangos, sones, milongas. Bebían ron. Hablaban hasta que la noche se iba.

La escalera que llevaba del portón al primer piso tenía los escalones exactamente
a la medida de los que antaño se usaron en las minas. La medida era justa para un pie
de niño.

Era muy extraño ver a un diminuto perico australiano despertar cada vez que
alguien prendía la luz del baño. Lo guardaban ahí para protegerlo del frío. Nunca
se dieron cuenta del insomnio crónico que le provocaron. El periquillo abría sus
pequeños oscuros ojos delineados de levísimas plumas blancas. Y de soslayo
observaba el acto.

El espejo justo detrás de la barra nunca delató las miradas de los que ahí entraban
buscando específicamente a alguien. Eso era la clave.

Siempre preferí sentarme en una mesa que me permitiera ver de frente al espejo.
Nunca contesté el teléfono negro y alguna vez pensé que todos ahí éramos muy clavados.
Demasiado. Pero tampoco importaba. Todos éramos azules. Y yo muy clava.
Clavallero Prado. Amaranta.

10.11.05

SANTO Y SEÑA


¿En qué grado la lluvia se convierte en escurrimiento?

Miento.

¿En qué lluvia el escurrimiento agrada?

Nada.

¿En qué escurrimiento miento al grado de la lluvia?

7.11.05

IN LA KECH
Tu y yo somos el mismo, lo que te hago a ti me hago a mi.
La responsabilidad social y fraternal hacia todo ser vivo.
-Saludo maya-


Ciudad de Mexico, a 4 de noviembre de 2005

En algún momento nos cruzamos y guardé tu dirección. Me permito ahora distraerte
porque quiero invitarte a participar en este proyecto, se trata de un CONVOY DE AYUDA
INMEDIATA A COMUNIDADES MAYAS en Chiapas y Quintana Roo.

Los huracanes Stan y Wilma dejaron a su paso, además de una huella atroz, una llamada
de atención.

DAR ES RECIBIR.

Haz extensivo este esfuerzo, intégrate con tu gente. Lleva a los centros de acopio
productos básicos, ropa, artículos útiles de tu casa, dona $100 o $1,000 pesos.

Se trata de un proyecto altruista donde tu colaboración es imprescindible. El convoy
partirá el lunes 14 de noviembre y la entrega directa de despensas a los damnificados
la documentaremos a través de una memoria fotográfica. Ésta será tu garantía de
confianza y estará disponible en internet.

La ejecución será apoyada a su vez por los comisarios ejidales de cada comunidad.
Por favor... apóyanos.

Estamos buscando todos los canales posibles para su vasta realización, la dimensión
del esfuerzo tiene que ser considerablemente importante.
¿Te apuntas?

ACOPIO AGUA ARROZ LENTEJA FRIJOL AZÚCAR HARINA
CAFÉ LECHE EN POLVO COMIDAS ENLATADAS ROPA
PAÑALES? TOALLAS SANITARIAS PLATOS, VASOS
Y CUBIERTOS DESECHABLES ARTICULOS UTILES DE CASA

DONATIVOS BANCOMER CUENTA:
1125634350
Nombre: NAZARIA TALAMÁS DEKE.

CENTROS DE ACOPIO TANGO PRODUCCIONES
HUICHAPAN 6 ENTRE AMSTERDAM Y ALVARO OBREGON
COLONIA CONDESA T 52 11 80 63 52 86 95 06

MATIAS ROMERO 1003 ENTRE SANCHEZ AZCONA Y NICOLAS SAN JUAN
COLONIA DEL VALLE
T 55 59 75 81 55 59 04 73

PROYECTO GUACAMAYA BLANCA
(044 55) 21 72 86 30
CIUDAD DE MEXICO

3.11.05

DIRECTAMENTE DESDE EL BLOG DE EVE


lunes, octubre 31, 2005

Urgencia de nombrar amor

Compartiendo tu alegría, Cristina...


Tocar las palabras. Entrar en ellas. Hoyarlas.
Estar dentro de ellas.
CRG



Acabo de leer lo que considero una revelación, la novela de Cristina Rivera Garza,
Nadie me verá llorar, una de las hermosas y perturbadoras que se han escrito jamás
en México
. Estas palabras fueron pronunciadas por alguien que no suele ser
dispendioso en halagos: Carlos Fuentes. La aludida es una joven tamaulipeca que en
el 2000 obtuvo el Premio Nacional de Novela José Rubén Romero con la obra
mencionada. Al año siguiente se hace acreedora al sor Juana Inés de la Cruz con el
que se consolida como una de las más interesantes narradoras de las letras mexicanas.
Recientemente se le ha distinguido en Alemania con el Anna Seghers, concedido por el
mismo Fuentes, quien, como miembro del jurado, destacó su voz como una de las más
representativas de la nueva generación de narradores mexicanos y latinoamericanos.
A algunos autores, no cabe duda, los hace el marketing, a otros, quizás los menos, sus
lectores. Cristina Rivera Garza, luminosa, pelo corto alborotado, sonrisa pícara de niña,
pertenece sin duda a estos, y si bien en Fuentes tiene al más entusiasta de sus
admiradores, ha recibido también uno de esos raros premios otorgados no por
intelectuales sino por los lectores: el Impac-Conarte-ITESM.

Nacida en diciembre de 1964, en Matamoros, Tamaulipas, radica actualmente en
Metepec, Estado de México, junto con su hijo pequeño y un perrito, tras ejercer
durante varios años la docencia en la San Diego State University. Ha abordado
virtualmente todos los géneros literarios, aunque ha sido en el terreno de la narrativa
donde ha cosechado sus más perdurables frutos. En su faceta como cuentista,
otro género que cultiva con singular fortuna, ha obtenido el Premio Juan Vicente Melo
con su fascinante colección de cuentos titulado con un verso de Ted Hughes: Ningún reloj
cuenta eso (Tusquets, 2002).

A Nadie me verá llorar (TusQuets 1999, 2001 y 2003) casi todos los reseñistas le
colgaron la etiqueta de novela histórica. Discernir qué es una novela histórica nos
llevaría demasiado espacio, pero lo cierto es que, historiadora de profesión, Cristina
?cuya tesis doctoral versó sobre los manicomios del México de principios del
siglo XX, concretamente el de la legendaria La Castañeda?optó por ubicar a sus
personajes en este marco histórico y urdir una trama ficticia a partir de algunos
expedientes que logró rescatar. Narra entonces el conflicto de Joaquín Buitrago,
aristócrata venido a menos en pleno auge del desprecio por lo que queda del porfiriato;
fotógrafo adicto a la morfina cuya fijación estética es la locura. Entre los pacientes de
La Castañeda reconoce a Matilde, una bella prostituta a la que alguna vez retrató en
un burdel y que, tras huir del mismo con un amante, reencuentra sumida en las tinieblas
de la locura, Un hombre rara vez puede confesar que toma fotografías de mujeres para
volver al lugar de una sola mujer. Desde esta primera novela de tendencia gótica y
oscura, Cristina deslumbró a la crítica con su peculiar intuición narrativa a la que se
aúna una extraordinaria prosa poética que nos la rebela como la intensa autora de
La más mía, su primer libro de poemas publicado en 1998 por el Fondo Editorial Tierra
Adentro.

Su segunda novela, La cresta de Ilión (Tusquets, 2002) mantiene estos aciertos
estilísticos; ese afán de bregar en espesura de sombras y largos cabellos castaños,
y confirma que parece ser lo que parece ser su obsesión literaria: la locura y la muerte,
transfiguradas esta vez en la persona de Ámparo Dávila, la enigmática cuentista zacatecana
que interviene como personaje, efluvio de la trama misma. De nueva cuenta, Cristina
nos introduce a la tenebra existencial de personajes atormentados, en este caso, el médico
que le abre la puerta a Ámparo Dávila, ave de presagios en medio de una noche de
tormenta: A las mujeres les digo que esto pasa más frecuentemente de lo que imaginan:
miedo. Ustedes provocan miedo. A veces uno confunde esa caída, esa inmovilidad,
esa desarticulación con el deseo. Tanto en su primera como en su segunda novelas,
Cristina opta por un protagonista varón que, en el caso de La cresta de Ilión (que no es
sino la denominación médica del hueso de la cadera, sobresaliente en Ámparo) es asimismo
el narrador; hombres contemplativos, desesperados, adictos, inmersos en una rutina
autodestructiva, represores de sus propias pasiones y dueños de una sensibilidad casi
femenina. En La cresta..., el médico que le abre la puerta a Ámparo Dávila está encargado
de un pabellón para enfermos terminales, tan horrorosamente conmovedores como los
locos de Nadie me verá llorar. El hospital no era más que un panteón con las tumbas
abiertas, describe el innominado personaje que a fuerza de luchar contra su propia
naturaleza ha logrado doblegar la piedad. Poco detrás de Ámparo Dávila llega La
Traicionada ?el médico dice guardarse el nombre de su ex amante por elemental
caballerosidad? y de pronto se ve en el centro de una
conspiración de quien ha declarado ser Escritora, es decir, Ámparo, y aquella otra,
que bien pudiera ser fruto de la invención de esta. Las dos mujeres parecen conocer
el secreto del médico, su único terrible secreto que él ha pretendido diluir hasta para sí
mismo, perdido en la abyección de los enfermos que han extraviado no sólo la identidad
sino hasta el género y la huella. La desaparición es una condición contagiosa, dice
sobriamente el médico, y en esta frase pudiera estar la clave no sólo de la novela,
sino de las historias de Ámparo Davila, la Verdadera, la del enigmático hueso en la cadera.

Con la tercera, Lo anterior (Tusquets, 2004), Cristina confirma que, no obstante su gusto
por los escenarios góticos y las insondables oscuridades del alma, su verdadera obsesión
literaria es explicar, explicarse el sentimiento amoroso, acaso el más terrible, el más
enigmático. En esta, narración fragmentaria que más que novela es casi un poético grito
de dolor, involucra a una serie de personajes que podrían dividirse en extraviados y
lazarillos; en perseguidores y perseguidos, aunque dichos roles van rotando en drásticas
volteretas. El amor en Lo anterior es una especie de trampa en la que todos quieren pero
temen caer, y Cristina lo describe en forma tan hermosa como horrible: (...) Se imaginaba
con una navaja en mano abriendo surcos milimétricos en lugares no muy sensibles de su
cuerpo. Se imaginaba exprimiendo gotas de limón sobre la herida. Se imaginaba entonces
con una sonrisa angelical en el rostro, diciendo (...) Esto es lo que sientes por mí.
Esto es amor. Esto es real.
(p.p 46 y 47). Esta ha sido su novela menos comprendida por
los críticos debido a su complejidad que exige a un lector demasiado comprometido con
su propio amor: alguien lo suficientemente versado en el tema para comprender que se
puede llegar a sentir uno de un planeta extraño ante la amenaza de la inmensa soledad que
precede al espejismo de la pasión, alegorizada en el desierto donde la mujer se topa
con un hermoso desconocido que ha perdido la conciencia; la forzada compañía que se
hacen quienes se han quedado solos en un andén y se descubren complementarios en la
pena. Cristina, quien definitivamente no cree en la experimentación a ultranza, es decir,
sin un sentido propiamente estético y poético, dice a Jorge Luis Herrera: Escribir es
una sospecha de realidad que, en el mejor de los casos, desembocará en múltiples lecturas
y múltiples sospechas de los lectores. En ese sentido, el escritor está abriendo espacio
para crear más oscuridad...


Así pues, Cristina se nos rebela no sólo como una de las más
talentosas y originales narradoras mexicanas de principios del siglo XXI, sino como una
de las más sabias y valientes. Una joven que se ha nutrido del mismo alpiste de su
admirada Ámparo Dávila, del de Guadalupe Dueñas y otra dama oscura de nuestras
letras: Inés Arredondo.

31.10.05

BATALLA EN EL CIELO

El pasmo. La belleza.

Sordidez minimal. Ya no la sordidez bucólica de Ripstein y sus escenas
patéticas desgarradoras -perfectas- sino una, digamos, hipernaturalización del
acontecer en una ciudad como lo es la Ciudad de México.
Iconos y patrones de identidad.

Hilando cosas: un laberinto de la soledad en pantalla grande. Reygadas logra
el pasmo, el asco, la repugnancia y el gusto por decir: Esto hay. Así lo veo:
Véanlo. (Si quieren). Hilando más: el cotidiano tomando el sol del verano
como en Días Perros (Austria, 2001) de Ulrich Seild. Pasmosa y
sobrecogedoramente bella. Deleznable por supuesto.

El cerro de las tres cruces y el espectador: residuos frente a Natura: Eso es
lo que somos.

La voz de Ana entre almibarada y rasposa: la estridencia que alcanzaban
las notas más alta de las trompetas en procesión a la Villa de Guadalupe o el
absurdo de un mudo badajo. El vacío.

La escena: Ana "tirándose" a su chofer -integrándose de una manera entre
abismada y pulcra- . Y entonces la ciudad, los edificios, los hombres que
trabajan a esa hora del día en que casi no hay ruido porque toda la gente se
encuentra en sus trabajos. Los niños jugando. La pared descarapelada.
La llave de agua.

Parece que Reygadas juega a decir: Aquí no pasa nada, porque ya Es.

Me apasiona el hecho de que exista otra tipo de mirada y que se
arriesgue a presentarse.

Sí decir: Es un nuevo autor. Es distinto. Es otra estética.

Ulrich y Carlos se parecen.

27.10.05

¡¡¡FELICIDADES ABSOLUTAS!!!



BOLETÍN DE PRENSA

PARA: EDITORES Y REPORTEROS CULTURA
DE: TUSQUETS EDITORES MÉXICO
ASUNTO: PREMIO PARA CRISTINA RIVERA GARZA



Cristina Rivera Garza

Premio Anna Seghers 2005


Tusquets Editores se complace en informar que Cristina Rivera Garza
(Matamoros, México, 1964), autora de esta casa editorial, obtuvo el Premio
Anna Seghers 2005, dotado con 12 mil 500 euros.

En su calidad de jurado único de la Fundación Anna Seghers, Carlos Fuentes
eligió a Rivera Garza para ser galardonada, por considerarla una de las voces
más importantes de la joven generación de autoras y autores mexicanos y
latinoamericanos.

La entrega del premio se realizará el 19 de noviembre del año en curso a las 19:30
horas en la ciudad de Postdam, en la sede de Altes Rathaus. Será una ceremonia
abierta al público en la que la autora leerá fragmentos de sus obras.


CRISTINA RIVERA GARZA

Nació en la frontera noreste de México y reside actualmente en San Diego/Tijuana
/Tierras Altas. Es autora de una obra transgenérica (novela, cuento, poesía, ensayo),
interdisciplinaria (literatura e historia) escrita en su lengua materna (el español) y su
lengua madrastra (el inglés). Artículos de su autoría aparecen también en el Hispanic
American Historical Review y The Journal of the History of Medicine and Allied Sciencies,
entre otras publicaciones en Estados Unidos. Rivera Garza ha obtenido seis de los
premios literarios más reconocidos del país. Entre sus libros se cuentan La más mía
(poemas, 1998), La guerra no importa (1991), La cresta de ilión y Ningún reloj cuenta esto
(Andanzas, 2002). Su novela Nadie me verá llorar (Andanzas, 2000; Andanzas 518) que le
valiera el Premio Nacional José Rubén Romero, el Premio Impac-Conarte-ITESM y,
en 2001, el Premio Sor Juana Inés de la Cruz, ha tenido un éxito sin precedentes.


Algunos comentarios sobre su obra


Estamos ante una de las obras de ficción más notables de la literatura no sólo mexicana,
sino en castellano, de esta vuelta de siglo. Paso por alto ?doy por sentada- la belleza y
exactitud de la prosa de Rivera Garza.

En esta novela de negras faldas largas, Cristina Rivera Garza imagina como nadie lo ha
hecho en México después de José Revueltas las opciones trágicas y los desgarramientos
síquicos entre la teoría y la acción revolucionarias. Lo hace con una intensidad, con
una grandeza tales, que junto con la protagonista Matilda, debemos, como lectores,
hincarnos cuando Diamantina muere, Cástulo se pierde y Matilda ora por ellos y de allí
en adelante sólo recuerda sus nombres en secreto, como si su alma fuese el panteón de
toda heroicidad fracasada.

Soy un gran admirador de su obra y acabo de leer lo que considero una revelación,
la novela de Cristina Rivera Garza, Nadie me verá llorar, una de las más hermosas y
perturbadoras que se han escrito jamás en México.
Carlos Fuentes

Es una de las pocas novelas históricas contemporáneas sin la matrícula decadentista
del pedagogismo, y que abre las puertas de su método no al mundo de los grandes
acontecimientos y los hechos consumados, sino hacia donde se vive entre el embrujo
de la actualidad y el peso del azar y del destino.
Antonio Saborit

La narrativa que ofrece Nadie me verá llorar es un discurso apretado y fino que exige
al lector se comprometa. No es una escritura densa. Su universo formado de pasiones,
recuerdos, lecturas, sueños, es humano. Sus espacios son fácilmente identificables:
sitios citadinos, rurales. Su tiempo narrativo es el pasado. Es una obra que atrapa y no
da pie para pensar si le faltan o sobran palabras.
Élmer Mendoza

Dentro de dos o tres generaciones acaso alguien escribirá un texto que pregunte,
¿quién teme a Cristina Rivera Garza?
Christopher Domínguez Michael / Reforma

El gran mérito de Cristina Rivera Garza estriba en haber urdido dos historias humanas
tan sintomáticas de una estructura social terriblemente injusta.
J. Ernesto Ayala / El País

La riqueza de su obra reinterpreta la narrativa latinoamericana.
Consuelo Triviño / ABC Cultural

En las antípodas de la concisión, Rivera Garza presenta las credenciales de una
narradora subyugante y cautivadora.
Ricardo Baixeras / El Periódico

Con semejante argumento, digámoslo claramente, se podía haber dado tanto
una gran novela como un verdadero bodrio. La maestría de Rivera Garza, obvia decirlo,
consiguió plenamente lo primero sin rozar siquiera lo segundo.
Francisco M. Pastor / La Opinión de Málaga

Nadie me verá llorar acierta al bucear en zonas tan prohibidas como profundas, misteriosas
e irracionales, como la droga, la locura y la muerte...

La escritora de hoy no se limita a describir o expresar situaciones íntimas, sino que a su
capacidad intuitiva, a su facilidad imaginativa y racional, le suma una incisiva capacidad
analítica para examinar realidades exteriores, estado que le permite recrear atmósferas
históricas y sociales con objetividad e inteligencia. Un ejemplo de esta literatura es
Nadie me verá llorar.

La novela moderna como la de Rivera Garza, es la que, manipulando personajes
contradictorios, imperfectos y marginales, logra que sus formas constituyan una
búsqueda de sentido de la aventura humana a través de la palabra.
Myrta Sessarego

Su prosa maneja con agudeza y oficio temas como la muerte, el amor y la locura.
Jurado del Premio Sor Juana Inés de la Cruz 2001

... Cristina Rivera Garza ha logrado una proeza. Como doctora en Historia, domina a la
perfección los cientos de datos que la ayudaron a construir un relato de época, pero lo
interesante es que puso esa información al servicio de un estilo narrativo y lírico.
Su proeza fue evitar la gran tentación del género y eludir sus pedregosos lugares comunes:
desarrolló ?en cambio- una prosa intimista, con referencias a objetos, lugares y
costumbres que como detalles reveladores convocan solapadamente, por arte de magia
y de palabra, los aromas y sonidos de una época.

Rivera Garza renuncia a las morosas descripciones de la narrativa histórica tradicional
y elige un lenguaje poético que nos acerca a experiencias excéntricas que también el
lector ansía descubrir, atraído por la prosa cargada de incógnitas y seducciones...
Después de leer la novela, estamos obligados a preguntarnos hasta qué punto las
historias de los locos, de los marginados, de los que eligen el fracaso, aunque penumbras
condenadas, iluminan contornos novedosos de la silueta de un país y de su gente.
Betina Keizman/ La Jornada Semanal

Vuelvo a la novela, a tu novela, que nos hace ver el mundo de otras maneras. Quisiera
tener el optimismo de uno de tus personajes y creer que todo va a ser distinto, peor pero
distinto. Me hago muchas preguntas. ¿Cómo lograste meterte tan a fondo en la sociedad
mexicana de principios de siglo, acercarte a los sabores y los olores de la época, meterte
a sus fábricas y sus cantinas, sus burdeles y sus manicomios, subirte a sus tranvías? Me
sorprende que hayas logrado construir, con ese nivel de profundidad, algo tan lejano en
el tiempo, y que se sientan tan cercanas las descripciones, como si tú y tus lectores
hubiéramos estado ahí.
Alejandro Toledo

Cristina Rivera Garza pertenece a la más reciente generación de escritores que ha dado
el norte de la república, cuyo registro y aliento conforman una nueva tesitura femenina
en el coro de los narradores de aquella región.
Hoja x hoja

Su voz marca la pauta entre las escritoras de su generación... Sus cuentos siempre invitan
a la relectura e incitan a la confrontación interna... No es difícil sucumbir ante una pluma
que disecciona, revela, pero sobre todo que nos aproxima.
Héctor González / Vértigo

Cristina Rivera es una narradora que revela realidades nuevas en la novelística
hispanoamericana.
El Informador

En su novela, Rivera Garza no construye únicamente un discurso femenino: el mundo
fotográfico y el mundo de la siquiatría van juntos en esta novela. Desde siempre, el
discurso de la locura es perturbador: se obliga al demente a guardar silencio, aunque
a veces posea una dolorosa lucidez. Eso es lo que encontró la escritora al examinar los
archivos de los internos de La Castañeda.
El Heraldo

Sobre La cresta de ilión

· La cresta de ilión construye un acertijo y hace del lector el necesario complemento
de su conspiración narrativa. Un ensamble de desdoblamientos y miedos ante el ser
profundo de la mujer.
El Ángel / Reforma

Novela creada en los bordes de las identidades, en las fronteras del sueño y la vigilia,
la memoria y la amnesia; donde la realidad es esa urdimbre de lo incierto.
Jorge Luis Espinosa / Milenio Diario

La cresta de ilión confirma que Cristina Rivera Garza es una de las narradoras más
estimulantes de las generaciones recientes, merced a la construcción de mundos
cerrados cuya lógica interna arroja luces acerca del lado inquietante de la naturaleza
humana mediante la confrontación del individuo con el universo.

Extraña y deslumbrante, La cresta de ilión transcurre en un lugar límbico y limítrofe
muy apto para desencadenar serias dudas acerca de la propia identidad, desentrañar
los efectos del miedo y de la conjugación de memoria y olvido.
Mauricio Bracanti / Uno más uno

La cresta de ilión es, pues, un reencuentro con una escritura cara, la de Amparo Dávila;
un reencuentro con ese mundo umbroso y lleno de fantasmas que habita los cuentos de
un fantasma.
Semanario Cultural Novedades

Cristina deslumbra con una peculiar intuición narrativa a la que se aúna una prosa poética
admirablemente limada de florituras.

Más allá de datos, fechas y estadísticas, Cristina posee una exquisita y prodigiosa
sensibilidad que le permite, no sólo desenvolverse en sus escenarios, muy cercanos a
lo gótico, sino además meter en ellos a su lector.
Eve Gil / Suplemento Arena

En la narrativa mexicana e hispanoamericana, la voz de Cristina Rivera Garza se ha
hecho escuchar con naturalidad y sorpresa a la vez. Enmarcada en un realismo
acompañado de un discurso historicista, suele denotar los más increíbles sucesos
que parecieran pertenecer al terreno de lo fantástico, a pesar de que su procedencia
se ajusta a la perfección de la locura, la desesperanza y la muerte, elementos por demás
humanos y por lo tanto reales.

La obra de Cristina Rivera Garza: entre las más integrales y buscadoras, siempre, de una
armonía digna entre la articularidad de la forma y la sustancia.

La cresta de ilión toma un ritmo en crecendo, creando de esta manera un
efecto mariposa en el relato: el texto se agranda porque la información aumenta,
a la vez que sigue siendo el mismo y se reitera... El escrupuloso cuidado en la
construcción gramatical, deja a Rivera Garza entre las mejores economistas del lenguaje.
Características pues, que denotan a una narradora avezada y con presumible dominio
de la arquitectura narrativa. Un lenguaje que raya en lo poético, cuestionamientos que
obligan no sólo a la reflexión sino al replanteamiento de verdades sociales, así como
la carga psicológica siempre sorpresiva de los personajes, hacen de La cresta de Ilión
una obra que se fuga de cualquier género determinado.
El Informador

26.10.05

LA CONDENADOTA MANCUSPIA



Gabriela Torres narradora regia y condenadota sublime, me hace llegar
los Papeles de la Mancuspia.

Asómense y tomen asiento en la silla del cerro de.

25.10.05

AY NANITA!


Mañana hace dos semanas fui al cine a ver una peli "de miedo". Hacía siglos no veía una.
Con total consciencia y haciéndome la valiente aguanté la película. Aguanté ver un bodrio
francés al más puro estilo hollywoodense -con todas las secuencias típicas de las malas
películas de horror- pero en francés. Voilá!

El bosque azuloso, las clásicas escondidillas en los lugares más tradicionales: abajo de
la cama, en la última puerta de la fila de excusados en baños públicos (sólo que en este
caso se alcanzó a ver la cuerdita y el agujero de las letrinas marroquíes tan usados por allá),
las persecuciones y todo lo que la "chica principal de la peli" no debe hacer y hace.

Ví a un Philippe Nahon nada que ver con el realmente siniestro preso que abre la primera
secuencia de Irréversible, (2002) -del argentino Gaspar Noé- de no ser porque el Philippe
precisamente de Irréversible también era un carnicero, gordo y violador para seguir
con la secuencia filmográfica de G. Noé desde Carne, (1991) y Solo contra todos, (1998).

En Haute Tension (2003, de un tal Alexandre Aja) Nahon hace de un asesino entre trailero
y carnicero al cual "sí le tiembla la mano"* debido a la sierra eléctrica que usa para sacar
chisguetes y chisguetes de pintura roja de sus víctimas de utilería. (La primera cabeza que
sale volando desde un viejo y sucio camioncillo enmedio de una vereda no pudo haber
sido peor manufacturada); Fue de hueva ver también en esta película, los clichés que se
siguen haciendo con los personajes femeninos: la chica lesbiana finalmente era el asesino,
el mal, el terror, la chica hetero era la que tenía que pagar el horror por ser tan "libertina"
y el monstruo asqueroso y retorcido era una especie de doppelgánger de la primera.
En fin, absoluto fiasco. (Aah pero eso sí cómo nos divertimos con los gritotes de la gente
durante la hora y media de suspense con música a todo volumen).

Lo que no aguanté fue regresar a mi casa y oír hasta las dos de la madrugada -hora en que
el sueño finalmente me venció- el chirriar del viento, los esporádicos crujires de las vigas
que sostienen el techo de mi casa y los sonidos naturales nocturnos que justo esa noche
se convirtieron en anormales. Así que después de revisar todos los rincones de la casa
para "ver" que no hubiera un viejo sanguinolento por ahí, atranqué la puerta de mi
cuarto con una silla, estudié bien el ángulo del techo de la casa vecina (por si dado el
momento tuviera que saltar desde la ventana de mi cuarto) y traté de cambiar el mood
de mi cabeza viendo la tele hasta que no aguantara el sueño. Cuando Omara Portuondo
cantaba 20 años en el programa de Cristina Pacheco, en el canal once, los párpados se
me cerraban.

Creo que todavía ahorita un ligero temblor anida en mi sistema nervioso central.
Maldito cine. Por más malo que sea el bodrio, me alcanza a distraer. Acepto pues mi
condición de espectadora media, ignorante y vulnerabilísima. También acrecentó el pánico
la idea del desdoblamiento porque yo misma he visto muchas veces como me transformo.
Aunque hasta ahorita nada más sea bajo la influenza-influencia de los espíritus de Jimmy
Page y Robert Plant: AAAAAAAaaaaaaaaAAAAAAAAAAAAAAaaaaaaaaaaahh!
El grito clásico de Immigrant song.

Volviendo a le nastiness lo que realmente miedo me dio, creo, fue pensar que el cine francés
comience a producir más chafaldranerías de estas tan hollywoodenses. Eso crearía un nuevo
estilo dentro del género del más puro horror.

La escena final: Alguien que puede ver perfectamente a través de un vidrio polarizado o
de tipo espejo. Eso sí que Ay nanita! me dio mucho miedo.


* Y observándolo bien, sí que se parecen.

Pd: Por fin llegó a Tijuana "Batalla en el cielo" de Carlos Reygadas. No se la pierdan.
15:40 17:50 20:10 22:20 en Cinépolis del Río.

21.10.05

EN LA BÚSQUEDA DE LA CHAMPAÑA PERDIDA

(CRONICATESSEN)


I

(de Por los caminos de la Vida)


Al subir a acostarme, mi único consuelo era que Abril habría de venir a darme un beso
cuando ya estuviera yo en la cama. (A mi me tocaba el número 28). Pero duraba tan poco
aquella despedida y volvía Abril a marcharse tan pronto, que aquel momento en que la
oía subir, cuando se sentía por el puente colgante del interior de la casa el leve roce de
su traje de fiesta, de satén negro con cordoncitos colgantes de seda, era para mí un
momento doloroso. Porque anunciaba el instante que vendría después, cuando me dejara
sola y volviera abajo. Y por eso llegué a desear que ese adiós con que yo estaba tan
encariñada viniera lo más tarde posible y que se prolongara aquella fiesta de cumpleaños
que precedía a la llegada de Abril al cuarto. Muchas veces, cuando ya me había dado un
beso e iba a abrir la puerta para marcharse, quería llamarla, decirle que me diera otro beso,
aunque fuera el número 29 pero ya sabía que pondría cara de enfado, porque aquella
concesión que Abril hacía a mi tristeza y a mi inquietud subiendo a darme un beso,
trayéndome aquel beso de paz, molestaba a Tambor, a quien parecían absurdos estos
ritos; y lo que ella hubiera deseado es hacerme perder esa costumbre, muy al contrario
de dejarme tomar esa otra nueva de pedirle un beso cuando ya estaba en la puerta. Y el
verla enfadada destrozaba toda la calma que un momento antes me traía al inclinar sobre
mi lecho su rostro lleno de marcas de los 27 besos anteriores, ofreciéndomelo como una
hostia para una comunión de paz en la que mis labios deberían su presencia real y la
posibilidad de dormir. Pero aún eran buenas esas noches cuando Abril se estaba en mi
cuarto tan poco rato, por comparación con otras en que había invitados felices
y enfiestados y Abril no podía subir.

(.....)

Hacía ya algunos años que no existía para mí de Tijuana más que el escenario y el drama
del momento de acostarme, cuando un día de julio, al volver a casa, Cristina, viendo que
yo tenía frío, me propuso que tomara, en contra de mi costubre, una copa de champaña.
Primero dije que no, pero luego, sin saber por qué, volví de mi acuerdo. Mandó ella por
uno de esos panecillos, cortos y abultados, que llama magdalenas, que parece que tienen
por molde una valva de concha de peregrino. (¡¡??) Y muy pronto, abrumada por el triste
día que había pasado en el Colegio y por la perspectiva de otro tan melancólico por venir,
me llevé a los labios la copa de champagne en el que había echado un trozo de magdalena.
Pero en el mismo instante en que aquel trago, con las migas del panecillo, tocó mi paladar,
me estremecí, fija mi atención en algo extraordinario que ocurría en mi interior. Un placer
delicioso me invadió, me aisló, sin noción de lo que lo causaba. Y él me convirtió las
vicisitudes de la vida en indiferentes, sus desastres en inofensivos y su brevedad en ilusoria,
todo del mismo modo que opera el amor, llenándose de una esencia preciosa; pero, mejor
dicho, esa esencia no es que estuviera en mí, es que era yo misma. Dejé de sentirme
mediocre, contingente y mortal. ¿De dónde podría venirme aquella alegría tan fuerte?
Me daba cuenta de que iba unida al sabor del champaña y del panecillo, pero le excedía
en mucho, y no debía de ser de la misma naturaleza. ¿De dónde venía y qué significaba?
¿Quién se acabaría luego y sin aviso alguno las otras tres botellas del mágico
y espumoso líquido?

(...)

Dejo la copa de champaña y me vuelvo hacia mi alma. Ella es la que tiene que dar
con la verdad. Pero ¿cómo? Grave incertidumbre ésta, cuando el alma se siente
superada por sí misma, cuando ella, la que busca, es juntamente el país oscuro por
donde ha de buscar, sin que le sirva para nada su bagaje. Ni sus años de aprendizaje
en la carrera de la verdadera perdición ¿Buscar? No sólo buscar, crear. Crear la
historia precisa. Se encuentra ante una cosa que todavía no existe y a la que ella sola
puede dar realidad y entrarla en el campo de su visión. Más si las botellas estaban
semiescondidas dentro del refrigerador.

(...)

Y de pronto el recuerdo surge. Ese sabor es el que tenía el pedazo de magdalena que
Diego me ofrecía, después de mojado en su copa de champaña, un sábado de julio y
madrugada en Tijuana (porque los sábados de madrugada en julio anualmente se
celebra en mi casa el cumpleaños de Abril) cuando iba a darle una chela bien fría
a Jean-François en la cocina.

(...)

Y como ese entretenimiento de los japoneses que meten en un cacharro de porcelana
pedacitos de papel, al parecer, informes, que en cuanto se mojan empiezan a estirarse,
a tomar forma, a colorearse y a distinguirse, convirtiéndose en flores, en casas, en
personajes consistentes y cognoscibles, así ahora las tres botellas de champagne,
las cervezas heladísimas del refri, las botanas que no dejaba de picotear una mano peluda,
la botella de tequila, la risa de Yvonne, las coyotas de Sylvia, las bachas, cigarros y
ceniceros, los vasos rotos, Férula y sus seis gatitos: Mejorana, Tomillo, Lava-lina, Knuffel,
Conleche, Férula II, el charco de lodo, las papitas verdes de Omar,
la cámara de cuatro lentes y obturadores de Abril, las manos de Lorena, los cd's
de Diego, la falda larga de Mariana, el zinc de Jean-François, el PROUT! de Laetitia,
el baile de Loui, las mezclas del Sal, las botas de jenny, los abrazos del Tico, los jeans de Mijail,
la corbata moño anaranjada de Marcel, y los divertidísimos invitados, y los ojos fijos de
Héctor Villanueva y mi casa, el palomar, el puente colgante, la loma, la línea y Tijuana
entera y sus alrededores, todo eso, amigos y fiestas innolvidables que van tomando forma
y consistencia, salen de mi copa de champaña.

17.10.05

6:15 PM


Ayer tembló por la tarde.
Ayer cayó la primera lluvia después de siete meses.
Ayer 25 mariposas azules volaron cruzando el océano.
Ayer alguien perdió un día en el tiempo.
Ayer una campana y su badajo.
Hoy desperté de madrugada.

Ahorita anochece.

10.10.05

LO DE HOY


Una mezcla entre Virgine Despentes y la Suzanne de Leonard Cohen.
Sin faltar por supuesto las naranjas chinas.

Y el té.

8.10.05

MÉNAGE à TROIS



Soñó que viajaba al Paraíso. Cuando despertó, tenía una hoja de parra
en cada mano.

7.10.05

MONSREAL SAYS



Antígona Pech era su nombre.

5.10.05

DE ALLÁ DONDE AHORA NO



Y luego, cuando das un mal paso y se te dobla el pie: hinchazón en el tobillo. Esto pasa
cuando caminas sobre las piedras. Te recargas con una mano sobre la descarapelada
pared mientras alcanzas a sentarte en uno de los varios escalones que con seguridad
te rodean. (La cal escarcha tu mano). La sombra no viene mal: En días de octubre, seca,
blanca, esteparia es la luz: Quema; si te fijas bien, cerca debe haber una pequeña puerta
de madera que te invite a pasar. Adentro una viejita envuelta entre sombra de casa y
chal no te preguntará nada. Espera a que le pidas algo. Cualquier cosa. En movimientos
que no corresponden a su edad, esto es excesivamente veloces, te dará en la mano los
cigarros, los cerillos, la cerveza o cualquier bisutería que hubieres pedido. Y de salida:
entrecerrarás los ojos. Porque sí, en días de octubre, seca, blanca, esteparia es la luz.

29.9.05

DE ESPIADOS VUELOS


Pues yo puedo decir muchas cosas. Que si inexplicable. Que si cosa del diablo.
Puedo pensar que estamos fichados y que al mismo tiempo es un acto de magia.
Chale. Me consterna no poder evitar pensar "lo otro".

Lo más cierto es que he sobrevolado feliz las ciudades. Como cuando con la escoba.
Como cuando el sueño. Venecia: góndolas diminutas. Londres: buses rojos sobre
puentes. Tijuana: con la valla hasta adentrísimo del mar. Guanajuato: pequeña mancha
borrosa cuasiurbana -neobarroca-. (Banderín y probable foto arriba de mis casas).
Ah!, por aquí anduve: Manhattan. Por allá: Biòdome de Montreal. Montpellier manchita
también. Y enorme el D.F. aun con smog y todo. Aquí Sevilla: hermana. Allá
Villahermosa y mi hermano junto al hombre pájaro y Karl Marx (un ser imaginario).
Zaz! Otra foto.
Démosle vuelta al mundo con la manita, quiero acercarme: La Patagonia. Pero,
¿por qué no Madrid? Necesito darle un recado a alguien. Ah! ya pude ver ese Valparaíso.
Brincarme a Buenos Aires. ¿Qué tal Uruguay? Supe que al mismo tiempo, mientras
sobrevolaba Les Lilas -París-, mi amiga de Les Lilas se acercaba igual hacia la barda en
frontera mexicanosa. Coincidencia de vuelo y más. Vámonos a ver las ciudades que un
día yo. Y las ciudades que ya. Mi Habana nunca tan clara. Ni Santa. ¿Impresionante? Bah!
creo que existe la versión plus donde yo no sé qué. Escalofrío. Porque sí, estamos bajo
el ojo de alguien. Quizá ya en tiempo real. ¿Te fijas que en Tokio el espacio da para más?
Y lo verde de Cantabria. Praga y Rumania por fin. Chale.
¿No serán fotos alteradas?
En fin. En lo que son peras u olmos sigo como satélite: merodeando.



En la página lo anuncian así:

You have been sent a picture of the earth taken with Google Earth
(http://earth.google.com).

Google Earth streams the world over wired and wireless networks enabling users
to virtually go anywhere on the planet and see places in photographic detail. This is
not like any map you have ever seen. This is a 3D model of the real world, based on real
satellite images combined with maps, guides to restaurants, hotels, entertainment,
businesses and more. You can zoom from space to street level instantly and then
pan or jump from place to place, city to city, even country to country.Get Google Earth.

Put the world in perspective.

21.9.05

VISITA
(Ví-cita II)


Y entonces el paisaje era plano, austero. El único relieve era la luz.

13.9.05

VISITA
(Ví-cita)


Los escalones de loza. Verdes. Subí hasta el gran portón desvencijado.
Astillas de color ámbar y restos de pintura roja. 1973. La encontré después
de caminar algunos pasillos. Algunos cuartos. Frío y vientos de octubre.
Su abrigo de lana morado. La piel tersa, suave. Aduraznada como siempre su
mejilla. Sonriente.

Ya no había artritis en sus manos. Había dos bebés recién nacidos.

8.9.05

SEVILLANA


En Sevilla, dicen, hay un calor particular. Yo tengo un amor particular, en Sevilla, digo.

La sevillana también es frontera entre flamenco y folclor.

Estos días azules y este sol de la infancia, dijo Antonio Machado antes de morir.

El calor aumenta: ved a la maja.

Sé villana. Como yo, nomás un poquito:

Pi : la décimosexto letra del alfabeto griego: 3.14159...16 : 7 : The Torah is just a long string
of numbers. Some say that it's a code sent to us from God. - Lenny Meyer, in Pi.

7.9.05

DE LETRAS A LETRAS: DE MENSAJES


Lo que me cuentas ya pasó. Pasó mañana también. No te preocupes digo. Es parte de.

Como tú dices: Pura cordialidad.

¿Por qué una nunca se la cree?

Yo te quiero mucho pero a veces no te entiendo y las veces más tampoco. Pero sí. Te quiero
un chingo. Desde la L a la A. Eres tú. Y en la lentitud del proceso los cambios no se notan.
Pienso que para mi eso es bueno: De la L a la A. Eres tú.
Entera la letra. Completa. Innabarcable. Barca. ¿Vamos al bar?

30.8.05

ALAN'S PSYCHEDELIC BREAKFAST


a) Balcón y un poco de cenizas.

b) Jugo de naranja natural.

c) Lámpara encendida.

ch) Sol a todo lo que da.

d) Pan crujiente. Horno. Queso.

e) Café.

f) Viento.

g) Eucaliptos de copas altas.

h) -demasiado altas-.

i) Número 68.

j) Color turquesa en la avenida.

k) Recuerdos vagos.

l) Muy vagos, casi delincuentes.

m) My legs are warm.

n) Avión diminuto, muy blanco, a lo lejos.

ñ) Risas sin cuerpo.

o) Ajonjolí tostado.

p) If I were a swan, I'd be gone. If I were a train, I'd be late. And if I were a good man, I'd talk with you More often than I do. If I were to sleep, I could dream. If I were afraid, I could hide. If I go insane, please don't put Your wires in my brain.
If I were the moon, I'd be cool. If I were a rule, I would bend for you. If I were a good man, I'd understand The spaces between friends. If I were alone, I would cry. And if I were with you, I'd be home and dry. And if I go insane, And they lock me away,Will you still let me join in the game? If I were a swan, I'd be gone. If I were a train, I'd be late again. If I were a good man, I'd talk with you More often than I do.

q) Taza no diminuta, muy blanca, cerca.

r) Una nube de leche.

s) Alan ríe. Habla. Voz profunda.

t) Lulubelle III.

u) Huevos friéndose.

v) Nick Mason's kitchen.

w) Release Date: October 10th, 1970.

x) Yo.

y) Él.

z) All.

25.8.05

ORACIÓN PRIMERA


Nunca escuchar conversaciones ajenas. Menos cuando una sale a relucir de manera imprevista, folcklórica e inesperada.

22.8.05

JOURNEY INWARDS


Después de un paréntesis en todos los tonos del azul, amanece en gris absoluto.

19.8.05

LA PAZ


Mañana espero no descansar en.

12.8.05

HOY EN ROSARITO


Colectiva Fotográfica con la participación de Louie Navarro y Omar Pimienta.

Presentación de los libros de la editorial Anortecer/Ediciones de la Esquina,
del interdisciplinario La Línea.

DJ Verdette.

Hoy Viernes 12
ICBC Rosarito (al lado del Palacio Municipal)
Afterparty en Cigart (frente a Sr. Frogs)

11.8.05

HOY

Ella sigue de viaje

de Luis Felipe G. Lomelí

Ed. Tusquets
Jueves 11 de agosto
7:00 p.m.
Sala de lectura del CECUT


El viaje y la relación de pareja convergen en un mismo fin: la despedida. Con los
titubeos y dificultades de toda ruptura o encuentro amoroso, los personajes de estas
historias conducen sus relaciones de pareja hacia un terreno extremo más allá del cual
sólo restan el olvido, la desesperanza y la violencia. Hay, entre sus variados protagonistas,
jóvenes que se dicen adiós por indecisión, un carabinero que golpea con brutalidad
a su mujer tras reprimir una manifestación contra la dictadura militar en Chile, una madre
que maltrata a su hijo, amantes que buscan ampliar su sexualidad en encuentros fortuitos
con terceros. Todos ellos se ven proyectados en un medio que los hermana y nos los vuelve
cercanos y entrañables: sus vidas se tejen, se cruzan o colisionan en diversas ciudades de
América, desde Nueva York hasta Valparaíso. Luis Felipe G. Lomelí pone al descubierto
la sensibilidad del llamado ?sexo fuerte?. Los hombres de estos relatos son seres de carne
y hueso que sin pudor alguno se duelen ante las despedidas, lloran de nostalgia, se entregan
y se enamoran ilimitadamente.


***

MAÑANA EN ROSARITO


Exposición de Fotografía

Loui Navarro
Omar Pimienta
Mary Mancilla
Meño
Colectivo Clicka Photo

Viernes 12 de agosto
7:00 p.m.
Galería del ICBC Rosarito

***

JUSTO AHORA:


Bajofondo Tango Club
(colectivo de artistas y músicos argentinos)

&

Flamenco chill: Chambao
(Málaga, España).


(Tango electrónico & Flamenco chill out)


...Ese cielo que ves...ni es cielo...ni es azul.


&

...cuentan que era un viejo vagabundo que viajaba por el mundo.



10.8.05

TE RECUERDO DIGNA


¿273, 312 + 273,312 = 546, 624 M.N.?


Matan a líder indígena y a su hija en Veracruz
Descarta el gobernador que los homicidios sean "acto de violencia

agraria" en la entidad

Miércoles 10 de agosto de 2005

Edith Sosa Solar encabezó a 26 comunidades
que exigían separarse de Sochiapan

GUADALUPE LOPEZ CORRESPONSAL

Jalapa, Ver., 9 de agosto. Edith Sosa Soler, ex dirigente local de la Unión General
de Obreros y Campesinos de México (UGOCM), quien recientemente encabezó a
26 comunidades indígenas que exigieron separarse del municipio de Santiago
Sochiapan -creado hace menos de dos años-, fue asesinada a balazos junto con
su hija Claudia Edith Ortiz Sosa.

El gobernador Fidel Herrera Beltrán dijo en entrevista telefónica que el doble
crimen se perpetró en el ayuntamiento de Playa Vicente, "donde sicarios se
introdujeron en la casa de Edith, quemándola a ella y a su hija, quien era oficial
mayor del Registro Civil" del municipio. El mandatario afirmó que estos
asesinatos no fueron producto "de un acto de violencia agraria, sino de un
atentado contra una líder social".

Herrera Beltrán calificó los homicidios de "lamentables y reprobables", y dijo
que el procurador Emeterio López Márquez visitó a la familia de las víctimas
para conocer los pormenores de los crímenes, y ofreció "aplicar todo el peso
de la ley a los asesinos".

Según el diario local Notiver, al filo de las 21:15 horas del lunes un grupo de
sujetos armados arribó al domicilio de la señora Eliseida Sosa Zavaleta, ubicado
en la calle De la Rosa número 165, en Playa Vicente. En el lugar se hallaban
la lideresa campesina Edith Sosa, de 44 años, y su hija Claudia Edith Ortiz, de 26,
a quienes mataron a balazos, y dejaron gravemente herida a Eliseida Sosa, quien
fue trasladada a un hospital de Tuxtepec, Oaxaca.

Personal del Ministerio Público de Playa Vicente dio fe de los hechos, mientras
elementos de las policías Ministerial, Municipal y de Seguridad Pública Estatal
establecieron un operativo para buscar a los homicidas. La Procuraduría de
Justicia de Veracruz mantuvo hermetismo en torno al doble crimen.

Edith Sosa Soler fue una de las principales opositoras a que la congregación de
Santiago Sochiapan se separara de Playa Vicente, y al erigirse esa comunidad en
municipio libre encabezó a 26 comunidades indígenas que se negaron a estar bajo
la jurisdicción de la nueva demarcación.

La lideresa argumentó que no se cumplieron los requisitos de ley para crear el
nuevo municipio, y que el Congreso local no consultó a todas las comunidades
indígenas para conocer si querían o no separarse de Playa Vicente.

Incluso, Sosa Soler promovió -sin éxito- un amparo contra el decreto por el cual
el Congreso de Veracruz declaró municipio libre a Santiago Sochiapan. Esta situación
pudo propiciar violencia, comentó el presidente de la Legislatura estatal,
Atanasio García Durán.

En tanto, el dirigente estatal de Antorcha Campesina y diputado local priísta,
Samuel Aguirre Ochoa, señaló que Edith Sosa tuvo problemas hace un año con
el dirigente estatal de la UGOCM, Gabriel Trillo Domínguez, y por eso "se salió de
la organización", por lo que no descartó que estos homicidios respondan a
intereses políticos.

Aguirre Ochoa lamentó los asesinatos de Sosa Soler y su hija y afirmó que
"esta situación es muy delicada para el estado de Veracruz", pues cualquier crimen
"es doloroso, y si se trata de una persona que tenía ideas políticas, que participaba
organizando a la gente y defendiendo su causa, el asunto se complica y enrarece".

De su lado, el dirigente de la Unión General Obrera, Campesina y Popular (UGOCP),
Margarito Montes Parra, dijo "repudiar" y "condenar" estos homicidios, y recordó
que hace ocho años desapareció el entonces líder estatal de la UGOCM, José Luis Carrizales,
y hasta el momento nada se sabe de su paradero.
CTENOCEPHALIDES FELIS



Hay personas de pocas pulgas. En este momento yo soy una de cientos, miles, millones,
billones de pulgas.

9.8.05

INCRÉDULA


Hasta no leer no creer.

11.7.05

DYLAN THOMAS


Hay un relato de Dylan Thomas fechado en 1937.

En este texto: la aproximación a un mundo no humano, a una separación de los códigos
repetidos y conocidos, por lo tanto un mundo íntegro por sí mismo.

Thomas narra certero y ágil, en este texto, sus aproximaciones
a ese mundo íntegro: Viaje alucinógeno.

Lo transcribo.



Una visión del mar


A mediados del verano, un muchacho, feliz por no tener qué hacer y por que hacía calor,
se hallaba echado en un maizal. Las hojas de maíz se mecían por encima de él como grandes
abanicos y los pájaros trinaban en las ramas de los árboles que ocultaban la casa. Tendido
de espaldas contra la tierra, contemplaba el cielo infinitamente azul que caía sobre
los perfiles del maizal. El aire, después de un cálido chaparrón de mediodía, traía un aroma
de conejos y vacas. Se estiró como un gato y cruzó los brazos tras la nuca. Ahora surcaba
los mares como un velero, navegaba entre las doradas olas del maizal y se deslizaba por
el cielo como un ave, saltaba por las campiñas en botas de siete leguas y construía un nido
en el sexto de los siete árboles que desde una verde y radiante colina le saludaban aleteando
las ramas. Luego volvió a ser el muchacho de los cabellos revueltos que, levantándose
perezosamente, buscaba tras los maizales la línea del río que serpenteaba entre las colinas.
Metió los dedos en el agua como provocando una ola que traviesa hiciera rodar los cantos
y estremeciera el limo dormido. En el agua sus dedos se erigieron en diez pilares de torre
y un pecesillo de hermosa cabeza y cola de látigo sorteó las compuertas de las torres
hábilmente. Y mientras el pecesillo huía por entre el laberinto de dedos hacia los guijarros
y el lecho de las aguas se removía inquieto, se imaginó una historia. Érase una princesa
de un libro navideño que se había ahogado, con los hombros descoyuntados y dos coletas
pelirrojas tersas como cuerdas de violín en torno al quebrado cuello. Atrapada en las redes
de un pescador, los peces le estaban arrancando el pelo. Se olvidó de cómo terminaba
la historia si es que una historia que no tiene principio puede terminar de alguna manera.
¿Revivía la princesa alzándose como una sirena de entre las redes?¿O sucedía que un príncipe
que salía de otro cuento, le tensaba las coletas y hacía con los huesos de los hombros un arco
de lira a la que arrancaban fúnebres notas que resonaban en los ámbitos cortesanos?
El muchacho arrojó una piedra contra las verdes aguas, luego vio que por entre unas matas
se escabullía un conejo y le disparó otra piedra a la cola. Un pez brincó entre las aguas cazando
insectos y una alondra pasó volando como una saeta. Aquel verano era el más hermoso desde
el principio de los siglos. No creía en Dios, pero era Dios quien había alumbrado aquel verano
tan lleno de azules aires, y aquel calor y aquellas palomas que poblaban el bosque. En las anónimas
colinas que se avistaban a distancia, no había torres de minas, chimeneas ni remolques, sólo siete
árboles que semejaban hombres y mujeres tendidos al sol. No encontraba palabras que expresara
la maravilla de aquel verano o el murmullo de los pájaros del bosque o el susurro del maizal mecido
por la brisa del mar. No había palabras para sol y cielo, para el campo entero del estío. Todo era hermosísimo, las aves y el maizal...

Campo a través llegó hasta la falda de las colinas. El cuento de la princesa ya se había pasado.
Aquella tarde, bajo el verde inocente de los árboles y entre los jilgueros que volaban hacia
el sol, no había mar en que aquélla pudiera ahogarse prendida del cabello. El mar se había
retirado y tras sí quedaron un campo sembrado de maíz, una casa escondida y una colina.
Del séptimo árbol se descolgó de pronto la princesa, era tan alta como el primero de los árboles
y llevaba un vestido de seda hecho jirones. Tenía las piernas llenas de rozaduras, manchas
de fresa por los labios, rotas y negras las uñas, los dedos de los pies le asomaban por las sandalias.
Se puso encima de un montoncito y con sólo hacerlo el campo que la rodeaba y la curva del río
que brillaba allí mismo se volvieron tan pequeños que pareció que una enorme montaña se alzase
sobre una cuchilla y unas gotas de agua. Los árboles de la granja parecieron fósforos,
y en la distancia, ahora ya mínima, los picos de Jarvis y detrás de éstos, el monte Cader, ya
en los bordes de Inglaterra, eran tan sólo toperas o sombras. El muchacho contempló asombrado
la desaparición del río, vio como la tierra se tragaba los sembrados y cómo los árboles del bosque
se reducían a pequeños tallitos y cómo el campo y el paisaje entero le cabían en el cuenco de la mano, encogida la tierra como una prenda recién lavada.


(del libro: El visitante y otras historias)

10.7.05

SILENCIO



Gabriela Juárez Romero

(23 marzo 1974, Tijuana - 9 Julio 2005, Tijuana)



11.12.03

MONTAJE POSTERIOR.
Ensamble de una cartografía: El avizoramiento



1) Nunca el detalle fue más claro como en estas fotografías aéreas.

2) Sobre la superficie plana, la exactitud topográfica y corrosiva de un ensamble cartográfico.

3) El retrato humano a través de las máquinas construídas, destruídas y reconstruídas por el hombre mismo.

4) Deconstrucción escudriñada por la fotógrafa Gabriela Juárez a través de cámara,

pensamiento, lente, pupila.

5) Montajes y desmontajes, ensamble de una época en la historia.

6) Rompecabezas. Teorías. Imagen.

7) La máquina : El desplazamiento.

8) La represión y la manipulación del individuo a través de sus sistemas: Producción:

Sociedad industrial: El hombre unidimensional: Herbert Marcuse.

"El método científico que ha llevado a una dominación cada vez más eficaz de la naturaleza

llega a proveer así los conceptos puros tanto como los instrumentos para la dominación

cada vez más eficaz del hombre por el hombre a través de la dominación de la naturaleza"
(p. 158).

9) Trabajo: Producción: Tecnología: Abundancia : Confort : Abandono.

10) Movimiento : El auto.

11) MONTAJE POSTERIOR:Los autos robados, quemados, desmontados y abandonados

en las carreteras de la frontera norte de México, muestran el óxido. Registran el tiempo.



Configuran el maniático mapa desierto, de cierto comportamiento humano.

Los cadáveres jamás se encuentran: Evolucionan: Se reciclan.

12) La Naturaleza hasta hoy, no es dominable.

13) Una vez leídos los puntos anteriores, sepárelos y ensamble de nuevo.

6.7.05

DEL TALLER CON CRG


"Tripeo sin trastabilleo"


El triángulo termina en tres. Título aparte, traza torcidas tretas sobre un tren teñido de tibios tonos tenues. También trina el triángulo. Tordo al fin, tensa una tromba que trenza en el término típico del tímpano. Tampoco toma todo. No: Tritura.

Torpe y tonto se tiende sobre el tópico del transeúnte siempre en tránsito. Tónico. El trámite del tordo típico es la tromba triunfal del triángulo.


*

"Para ella o para nosotros o para..."


Para ella la tarde siempre era el piano: entre floritura y floritura el azul de la tinta diluída y ocho notas en clave sobre amarillentas hojas o con las yemas sentir de entrada las teclas de helado blanco.

Para ella las cortinas o el polvo o la ventana.

No supo nunca si el ladrido de un perro o el re menor en arpegio eran lo más cercano y parecido al sonido que sentía llevar dentro. O finalmente, nada de esto.

Ella a veces concentrada veía el rojo o anaranjado de Marte pero sus ojos siempre volvían a Venus.

5.7.05

HOY, NO FALTEN!


Presentación del libro de cuentos No son gente como uno

de Sylvia Aguilar


Presentan: Omar Pimienta y Abril Castro

7:00 pm
Sala de lectura
Cecut

1.7.05

AH DIOSAS!


- Adiós

- Adiós

- Sí ... adiós ...

- Adiós ... cuídate.

- Sí... tú también ... adiós ... bye ... adiós ...


De él me enamoraron sus titubeos. Ese como no quererse ir. Ese como alargar las despedidas uno, dos, tres, cuatro adioses más. Ese arañar tímido de su voz contra el tiempo.

29.6.05


EL BLOG DE EVE GIL


Todo sobre Eve


Asómense

28.6.05

LLEGÓ DE MADRUGADA, SIN HORA, ¿UN LUGAR?


I
(Sábado)

Llegó de madrugada a mi casa. Se quedó tres días. Un vaivén en el tiempo exactamente igual a la danza de las palmeras. Yoyo-ma y Mc'ferrin intentaban secuestrar la historia. Pero era demasiado tarde. Nosotras estábamos adentro. Periplo.


II
(Domingo)

¿Te acuerdas que el tercer día entré al mar? Ese día en realidad ya era un año. Ese día yo tendría que haber regresado a mi antigua historia. Pero no. Lo que hice fue meterme entera al mar. Eran casi las cinco. Era invierno todavía. Desde entonces a veces salgo a beber aire.


III
(Viernes)

Dentro de un departamento marcado con el número seis transcurría mi vida. Bernardo Atxaga y su Obabakoak me acompañaron esa tarde. Las horas pasaron mientras yo sostenía el libro de portadas amarillas y hojas de papel américa. Fumé. Entró la noche. Tirada sobre la alfombra escuché a Led Zeppelin. La luz del foco provocaba un ambiente que angustiaba a cada uno de los pocos objetos que tenía en la habitación. Lo apagué. Solo podía ver la lucecilla roja que se desprendía de mi faro a cada fumada. Sí, había un faro encendido adentro del cuarto. Yo era la náufraga. Apenas alcanzaba a distinguir la isla.


IV
(Madrugada)

Tocaron a la puerta. Después escuché varias veces mi nombre. No sabía si alguien me llamaba o si era parte de la voz que gritaba dentro del sueño. Alcancé a despertar. Y sí, tocaban a la puerta. Me levanté. Me vestí. No acomodé mi cabello. Atravesé la pequeña sala de paredes blancas absolutamente vacía. Caminé sobre la alfombra verde. No sabía la hora pero no dudé en abrir. Autómata. Siempre abro la puerta. Giré la perilla. Abrí. Había tres personas. Una era ella.


V
(Todos los días)

Yo tenía veintiocho años. No he dejado de dormir sobre el lado izquierdo de mi cuerpo.


VI

¿Y si esa madrugada nunca hubiera despertado?


VII
(Del lat. periplus)

Periplo.
1. m. Viaje o recorrido, por lo común con regreso al punto de partida.
2. m. Recorrido o trayectoria espiritual de una persona.
3. m. En la geografía antigua, circunnavegación.
4. m. Obra antigua en que se cuenta o refiere un viaje de circunnavegación. El periplo de Hannón.

Real Academia Española


VIII
(Julio)

Estoy segura de que Cortázar se inventó lo de la literatura del azar sólo por la rima. Ajá.


IX
(Madrugada)

Entraste. Como con descuido me viste. Sin hablar. Caminando sobre la alfombra verde. La sala absolutamente vacía. Te sentaste sobre el único lugar y reíste mucho. Cuatro personas en una habitación son suficiente para hablar sin dar cuenta al tiempo. Yo todavía estaba en la parte última de mi sueño. No había nada de beber. Ofrecí agua. Volvió la música. Recargada contra la pared te escuché atenta. Afuera las palmeras todavía estáticas.


X
(...)

Más afuera aún: el oleaje.

27.6.05

ALGO DE LO QUE



I

Huella digital en movimiento: parvada de pájaros.


II

Las noches en que Kenneth Rexroth escribía
los poemas
que luego traduciría al inglés se llaman Marichiko.
Él entonces geisho. Los poemas de amor.


III

Los pies brillaron con el sol
los envolvía la arena.
Circonio, dicen: es lo que pasa.


IV

1987 : Der Himmel Uber Berlin: Nick Cave


V

La llave en la puerta equivocada.
(A veces abre)


VI

Esta que ya no soy
soy yo



VII

Whispering



(En español jamás se piense al tartamudo).

24.6.05

LA INQUIETANTE (E INTERNACIONAL) SEMANA DE LAS MUJERES BARBUDAS.
Inauguración: 18 de junio;
Casa Refugio CitlaltépeTL.
18:hrs


I

MASTIC HIDROSOLUBLE*

- No inhales. El olor es un poco fuerte.
- Haaah . . .
- No inhales.

Presioné los mechones de pelo sintético sobre la barbilla y el labio superior. Ellas hacían gestos debido al picor en la nariz, no precisamente de los vellos sintéticos que se adherían, sino al fuerte olor químico de la goma blanca. Una de ellas enrojeció y los ojos le empezaron a llorar bastante. Exceptuando a una con quien en otra ocasión había cruzado algunas palabras y un baile a medias, yo no conocía a ninguna de las mujeres que se acercaron para que las barbara esa noche. Sin embargo, mis yemas presionando el pelo artificial sobre sus rostros trabajaban como si aquellas mandíbulas, mejillas y labios superiores fueran arcilla moldeable donde el nacimiento del vello tuviera desde siempre un lugar -imprevisible- pero al fin, lugar. Y donde mis manos, dedos, yemas encontraran, indómitos, precisos, la conexión capilar bajo la primera capa de piel suave.




II

LAS CONDESAS

Vizania y yo bajamos del carro una calle frente a la casa donde se llevaría a cabo la inauguración de La Inquietante (e Internacional) Semana de las Mujeres Barbudas. La tarde había caído y los árboles de esa colonia esperaban ver pasar seguramente a alguna Condesa. No hubo tal. Pero esos árboles al igual que las personas que caminaban sobre las banquetas vieron pasar una tras otra, con paso firme y desinhibido a las mujeres barbonas. Envueltas varias de ellas en sedas coloridas, frescas, transparentes. Ropas con olanes y zapatillas casi todas aguja. Cabelleras perfumadas y manos femeninas acariciando gozosas los bigotes y las barbas que a cada una le enmarcaban, esa tarde, las miradas delineadas con rimmel y sombras.

-Pssst . . . pssst
-Pssst. . . pssst . . . mamacitas. . .pssst. . . pssst

Dijeron un trío de hombres que se encontraba sobre la banqueta arreglando un carro. Nosotras, sonriendo, acariciamos nuestras barbas. Guiño.



III

LA EXPOSICIÓN


Dentro de la casa, sobre la escalinata en L los rostros vellísimos colocados con perfecta medida. Dentro de las salas los rostros vellísimos, profesionales, enmarcados y observadores. Cada una de las Mujeres Barbonas desde su sitio sabía que la gente ajena y lampiña se asomaría a verlas. La incredulidad era un punto a parte. La escena, como obra de teatro se realizó afuera. Los textos, como los vellos y vellas, por todas partes. La imagen en video transmitiendo a una mujer barbada, sentada en el metro de Madrid y caminando oronda entre la gente: No tengo un pelo de tonta. Hermosa espalda.

Un hombre con la mitad de la barba en azul observaba la escena.

La mitad. La barba. El vello. La pregunta: ¿Y si una mujer se pone barba, oculta su verdadero rostro?

Yo, dartagñánica. Con bigotes dalinescos y mirada horizontal. Realmente guapo, esplendorosa. Neo Gioconda Velli. Duchampiana. Barbando a mujer embarazada:

-Esto lo sabrá tu hijo. Dijo el padre.
-Pero por supuesto. Riendo contestó la madre.
-Pónme un poco más de vello sobre la barba. Ella me dijo.







* Mastic: Es un pegamento para postizos totalmente incoloro. Se puede aplicar para barbas, postizos de cabeza y cejas. No se debe aplicar para el pelo natural. También existe hidrosoluble que se retira con agua y se puede utilizar para tapar cejas y pelo.





18 de junio de 2005
México, D.F.

20.6.05

HOY EN VENTANA 22

Canal 22
Inauguración de la Semana Inquietante e Internacional de Mujeres Barbadas
19:00 hrs (hora de México)


No se lo pierda!!
NOTÉRRIMA DE PELOS!
( y ahora sí que Con Pelos y Señales)


Lunes 20 de junio de 2005
Reivindican el derecho a desobedecer las intolerancias

Irrespetuoso comienzo de la Semana de las Mujeres Barbudas
Arturo Jiménez


De pelos y vellísimas lucieron una veintena de narradoras, poetas, periodistas, académicas, fotógrafas y artistas visuales durante la inauguración de la muy anunciada Inquietante e Internacional Semana de las Mujeres Barbudas, en la Casa Refugio Citlaltépetl. (La Jornada, 12/05/2005).

Estamos aquí, leyó la escritora Cristina Rivera Garza, en nombre de todas las barbonas y bigotonas, quienes cayeron en esa (des) gracia por desobedecer a sus padres y a todo tipo de intolerancia, y enlistó:

"Para mirarnos con asombro, para cruzar definiciones de género como quien cruza la calle, para echar relajo, para celebrar cierta masculinidad propia (y cierta ajena), para ser monstruosas (o para dejar de serlo), para preguntarnos ¿qué es ser hombre?, ¿qué es ser mujer?, ¿qué es ser otro?, para desidentificarnos, para mesarnos la (ergo) barba, para desobedecer, para dar la cara, para hacer una travesura, para ser tu espejo empañado, para pasarla bien."

Al sol lánguido de la tarde sabatina algunas de las desobedientes mujeres mostraron sin pudor sus piochas ante la discreta mirada de escándalo de los transeúntes de la colonia Condesa, como la dramaturga Bárbara Colio, quien en su nombre lleva la fama y a quien le informaban sin que les preguntara:

-Las mujeres vestidas de hombre se fueron por allá -señalándole la Casa Refugio.

-Pero si no estamos vestidas de hombre -les aclaraba la escritora bajacaliforniana acariciándose los pelos de la barba, pero envuelta en zapatillas y mallas beige y un vestidito negro.

Con su respuesta Bárba-ra, sincera al reconocer que nunca había logrado atraer tantas miradas como ese sábado, daba pie a un improbable debate sobre la gran diferencia entre lo que se ve y lo que se dice, o un análisis semiótico acerca de la validez relativa del famoso dicho: lo que se ve no se juzga.

Entre las bellas, velludas, velluditas también estaban Myriam Moscona, Francesca Gargallo, Mónica Nepote, Mónica Mayer, Carla Faesler y muchas más, todas respetables por irrespetuosas.

Pubis en la cara

Luego de una barbera y antioficial inauguración, todos los asistentes, velludos y lampiños, se desparramaron por los saloncitos de la casa refugio para ver a las peludas creadoras fotografiadas por Mariano Aparicio e Yvonne Venegas.

También pudieron apreciar las bárbaras intervenciones fotográficas (con barbas digitales) de Amaranta Caballero Prado y dos videos (en la semana proyectarán otros) de Adolfo Estrada, Maggie Valencia Triana, Alpha Elena Escobedo, Xóchitl Zepeda-Blouin.

En la espalda de una barbuda videograbada se leía: no tengo un pelo de tonta.

En el patio trasero de la casa también pudo verse una escena de una rasurada farsa melodramática -aunque el protagonista era una mujer barbuda de nombre Mauricio- de la obra Plagio de palabras. Debe reconocerse que el dilema del drama sí puso los pelos de punta (y las barbas a remojar) en su clasisismo: gay o no gay, esa es la cuestión.

Pegadas en las paredes, en carpetas se colocaron textos fotocopiados de varias creadoras peludas, para que fueran tomados por quien quisiera. En uno de ellos, titulado Inocencias barbadas, Ana Clavel bordaba sobre poblados pubis femeninos afeitados.

En otro, llamado La isla de las Mujeres Barbadas, Cristina Peri Rossi escribe en las primeras líneas: "En el continente de la Utopía, rodeada de mares (el Mar de la Melancolía, el Mar de Leche, el Mar de la Menopausia y el Mar de Espejo), se alza la isla de las Mujeres Barbadas, aquellas a quienes el vello del pubis se les subió a la cara por su facultad de amar a otras mujeres."

¿Señora, por qué trae barba? Mónica Mayer también puso sus fotocopias, tituladas La travesti involuntaria, donde cuenta que, aunque le encanta ser mujer, suelen confundirla con hombre. Los debates en su familia sobre el leninista qué hacer se acabaron cuando la invitaron a participar en la muy espectacular Inquietante e Internacional Semana de las Mujeres Barbudas.

"¡Ponerme la barba fue increíble! Primero noté cuán desnudo había estado mi rostro. Después observé que me gustaba acariciar mi propia barba. Por último comprendí que no me molestaba disfrazarme de hombre, sino ser travesti involuntaria. Ahora me dicen: '¿Señora, por qué trae barba?'"

Contra el mito

En dos cuartillas firmadas por Sayak/Margarita Valencia Triana, fechadas en Madrid, tituladas Welcome to Hairy Tales y colocadas junto a uno de los videos, se advierte:

"Cuidado: Esto es una irrupción táctica contra los mitos criptoreligiosos que acompañan a la idea de cuerpo y género.
Precaución: No somos drags vaciadas de contenido, ni fashionistas extremas.
No somos kitsch-optimistas, ni exhibicionistas vulgares.
Somos lúdico-práctico-críticas."

El material expuesto en esta irrupción táctica podrá apreciarse toda la semana en la Casa Refugio Citlaltépetl.

El día 23, los Jueves literarios se asociarán a la semana barbuda. A la lectura podrán asistir todo tipo de hombres, mujeres y demás seres humanos con pelos en la cara. Un lugar virtual para saber más sobre este cruce de definiciones de género es: www.unblogpropio.blogspot.com.


18.6.05

YA ESTÁ AQUÍ

Finalmente, lo que usted tanto esperó. Para mirarnos con asombro, para cruzar definiciones de género como quien cruza la calle, para echar relajo, para celebrar cierta masculinidad propia (y cierta ajena), para ser monstruosas (o para dejar de serlo), para preguntarnos ¿qué es ser hombre?, ¿qué es ser mujer?, ¿qué es ser otro?, para desidentificarnos, para mesarnos la (ergo) barba, para desobedecer, para dar la cara, para hacer una travesura, para ser tu espejo empañado, para pasarla bien.

Hoy da inicio La Inquietante (e Internacional) Semana de las Mujeres Barbudas.
Casa Refugio Citlaltepetl
(Citlaltepetl 25, col. Condesa)
Sábado 18 de Junio, 2005
18:00 hrs.

Fotografías de Mariano Aparicio (Guadalajara, Jal) e Yvonne Venegas (Tijuana, B.C.).
Foto Intervenida por Amaranta Caballero Prado (Guanajuato/Tijuana).
Estudio Fotográfico In Situ de Maritza López.Video de Adolfo Estrada (Toluca, Mex), Maggie Valencia-Triana (Zacatecas/Tijuana/Madrid), Xóchitl Zepeda-Blouin (Ciudad de México-Paris).
Escena Teatral de Elena Guiochins (Ciudad de México), Plagio de Palabras.
Blog "Un Blog Propio" (www.unblogpropio.blogspot.com) del Colectivo La Línea (Tijuana-Madrid-Tierras Altas).
Textos de Cristina Peri Rossi (Uruguay/Barcelona), Vizania Amezcua(Nayarit/Guadalajara/Cd. México), Mónica Mayer (Cd. México), Françoise Roy (Guadalajara), Myriam Moscona (Cd. México), Mónica Nepote (Guadalajara/Cd. México), Noé Morales Muñoz (Cd. México), Amelia Suárez (Toluca), Maggie Valencia Triana (Tijuana/Madrid), Bárbara Colio (Mexicali/Cd. México), Ana Clavel (Cd. México), Elena Guiochins (Cd. México), Francesca Gargallo (Italia/México), Sandra Lorenzano (Buenos Aires/Cd. México/San Diego), Adriana González Mateos (Cd. México), Luis Felipe Lomelí (Guadalajara/Monterrey/Cd. México/Tlaxcala), Carla Faesler (Cd. México), Ishtar Cardona (Veracruz/Cd. México), Amaranta Caballero Prado (Guanajuato/Tijuana), Abril Castro (Tijuana), Cristina Rivera-Garza (Tijuana/Metepec).
Curaduría dirigida por Abril Castro (Tijuana).
Apoyo de Revista Tentación (Alejandro Páez) y Programa Universitario de Estudios de Género de la UNAM. (Marissa Belausteguigoitia), Casa Refugio Citlaltepetl (Philippe Ollé).
Vodka VK cortesía de Humberto González.

PASE A VER A LA MUJER BARBUDA!
ASÍ QUEDÓ POR DESOBEDECER A SUS PADRES!
NO SE LA(S) PIERDA!

--crg

17.6.05

TANGO


La ciudad no eras vos
No era tu confusión de lenguas
ni de sexos
No era el cerezo que florecía -blanco-
detrás del muro
como un mensaje de Oriente
No era tu casa
de múltiples amantes
y frágiles cerraduras
La ciudad era esta incertidumbre
la eterna pregunta -quién soy-
dicho de otro modo; quién sos.


"Otra vez eros" 1994
BARBA EN DEBATE


La-más feminista.

16.6.05

LA INQUIETANTE (E INTERNACIONAL) SEMANA DE LAS MUJERES BARBUDAS


Se trata de desmarcar el vello facial, apropiándoselo de formas lúdicas, inesperadas.

Se trata de desmarcar el género, volviéndolo tan flexible y cambiante como es.

Se trata de hacer una travesura.

Se trata de pasársela bien.

El caso es que un grupo de narradoras, poetas, dramaturgas, todas de distintas generaciones, estamos participando en la Primera Semana Internacional de las Mujeres Barbudas, la cual dará inicio el 18 de junio en la Casa Refugio Citlaltépetl.

Ahí se exhibirán fotografías barbadas, se leerán textos y se expondrán instalaciones ahora mismo en su proceso de creación.

Una parte importante del proyecto consiste en intervenir fotos propias, añadiéndoles barbas a través de un sencillo proceso de photoshop, para luego subirlas a sitios específicos en la red.


www.unblogpropio.blogspot.com

www.cristinariveragarza.blogspot.com

www.amarantacaballero.blogspot.com


Otra parte fundamental del proyecto consiste en posar, con barbas, para una fotografía profesional tomada por Mariano Aparicio. Estas fotos profesionales formarán parte también del manuscrito que esperamos conformar con textos e imágenes barbados.

Fotografías in situ el día de la inauguración. Lleven sus barbas!

Se trata también de llenar nuestros espacios cotidianos con carteles de ciertas mujeres barbadas (escuelas, calles, bibliotecas, antros).

Se trata, si así lo desean, de llevar barba a cualquier plática o foro en que participemos durante esa semana.

Se trata de ser otro de otra de otro.

Se trata de un experimento con la alteridad.

Esta es una invitación.

La inquietante semana de las mujeres barbudas se acerca, se acerca, se acerca...Y, claro, amigos barbados del mundo, uníos!


--crg

14.6.05

BARBA EN DESPARPAJO


Esplendorosa y sin peinar.

13.6.05

BARBA AZUL


La barba traduce el color y la palabra.

9.6.05

ALERTA


La barba rodea, los ojos dicen.

7.6.05


DE CUCHARAS



Despertó con la sudoración propia del que duerme acompañado.

Acomodó largas piernas y largo tórax a manera de cuchara.

Ella, a su vez, todavía dormida enbonó caderas y espalda: curvatura propia del ovillo.

Él cerró los ojos.

Ella respiró profundo.

A la distancia, parece ser que sueñan.
LA SEÑORA DE LA CARA EXTRAÑA Y LOS NIÑOS RAROS


Pasaban veloces. Ella les dijo algo que les hizo detener su presurosa carrera. La niña ceja-espesa, despeinada y de piel color de leche volteó a verme. El niño de soslayo, bajo los gruesos vidrios de sus lentes lanzó una mirada perpendicular. La señora de la cara extraña detuvo su paso. Los tres en fracción de segundos -al mismo tiempo- me observaron. Bajé la mirada. Una mosca revoloteaba sobre unos libros.
¿VERDAD?

Esencialmente el ser es relativo.
DESDE MADRÍ


La barba en un perfil junto a ventana.

6.6.05

CLAUDIE DADU


Artiste plasticienne

Art corporel comportemental light interview télévisé : France 5 UBIK
TRES HERMOSILLAS BARBAS


Al calor del pelo, en Hermo, siempre: una buena barba.